¿Cómo te ayuda un proceso de Coaching si eres lesbiana, gay o bisexual?

¿Para que trabajar con Coaching si eres lesbiana, gay o bisexual?

Cuando empecé a escribir en mi blog, sentía que no era suficiente la información que daba. Que no ayudaba en la solución al problema. Está claro que me puse en modo “salvadora” y no me di cuenta que las cosas, para mí, no funcionan así.

En ningún blog he encontrado la solución concreta a un problema que pueda tener. Por más que haya leído, escuchado un audio o visto un video.

Pero sí me ha pasado y es maravilloso, darme cuenta de algo concreto de lo que no era consciente. Eso me ha proporcionado otra mirada y me ha puesto en acción para trabajarlo.

Yo no puedo decirte concretamente que pasos has de seguir para decirle a tus padres que eres gay, lesbiana o bisexual, es imposible. Pero puedo indicarte (por mi experiencia con mis clientes y sobre todo por mi experiencia personal) lo que te puedes encontrar o que puedes tener en cuenta a la hora de hacerlo.

Mi intención es que al leer lo que escribo, algo se despierte en tu interior. Leas una información diferente de la que tenías en tu programación mental. Que descubras que hay otras maneras de hacer las cosas o que te sientas identificad@ en la emoción, sensación o problema que estás viviendo. Al final es eso lo que pretendo.

En el momento que descubres algo nuevo, es como un círculo que se abre y de ti depende cerrarlo o dejarlo abierto e incompleto toda la vida.

¿Pero que pasa si no sabes como completar o cerrar ese círculo tu sol@?

Pues ese es el mayor indicativo de que necesitas ayuda.

Es curioso cuando nos planteamos que necesitamos ayuda para superar algo emocional, empezamos a sentir algo muy inconsciente mentalmente. Algo así como si fuéramos pequeños, no tuviéramos el valor suficiente o no sirviéramos de cara a los demás. Puede llegar a ser un momento de sentirse débil y frágil.

Hay que ser muy valiente para mirarse al espejo y descubrir lo que no te gusta de ti y tomar la decisión de cambiarlo. Si tú eres de los que te sientes así, que sepas que medio mundo pensamos que es uno de los actos mas valientes que puede hacer el ser humano.

Saber dónde estás y dónde quieres ir:

Una de las primeras cosas es saber en que momento de tu vida estás. Que está sucediendo en tu interior y que está sucediendo a tu alrededor. Pensar que sólo te tienes que observar a ti y no hay que tener presente lo que te rodea, me parece un error. Al final, cada movimiento que haces y que hacen los demás, afecta a todos en mayor o menor medida.

Saber tu situación actual te permite tener claro como quieres estar realmente. Ej. No le digo a nadie que soy gay, lesbiana o bisexual. Tomo conciencia de como eso me está afectando en mi vida negativamente y me doy cuenta como seria mi vida si lo hiciera. En ese momento ya hay trabajo por hacer. Ahí se abre un proceso de Coaching si eres lesbiana, gay o bisexual.

Puedes seguir perdid@ y dando vueltas como un pollo sin cabeza o puedes sacar el mapa que te guie, y trazar una ruta de salida y otra de llegada. Solo haciendo esto, ya tienes la sensación de que empiezas a manejar tu vida.

Vomitar sin filtros:

El coach es una persona que, entre otras cosas, está para escucharte. Dicho así, podrás decir “para eso ya tengo a mis amigos”. Pero hay algo que se diferencia de tus amigos o personas de confianza.

Cuando tu vas a una consulta, esos 60 minutos son tuyos. De tu propiedad. Ahí puedes decir o expresar como te plazca, todo lo que quieras y sin filtrar. Nadie te va a interrumpir en plan “uy si, a mi también me pasó, bla, bla, bla” o “mira, lo que tienes que hacer, bla, bla, bla”.

Hay un alto grado de confidencialidad, así que lo que digas, puedes tener la seguridad que queda ahí. Nadie más se enterará a no ser que tú quieras compartirlo fuera de la consulta. Eso te da la confianza de poder decir o hacer lo que te de la gana sin pensar “se lo dirá a fulanita porque son muy amigos”.

Para mi hay algo muy potente y que, junto con la acción, se produce el cambio. Es expresar. Expresar lo que te está pasando. Ya sea hablando, llorando, gritando o de la mejor manera para ti. ¡Lo principal es que tengas a una persona que te aguante la cabeza cuando vomites!

En esta escucha, y eso también se diferencia de tus amigos, no valoro si está bien o mal lo que está sucediendo. Lo único que valoro es si lo que está pasando te ayuda a dirigirte hacía dónde quieres ir, o, por el contrario, está siendo un obstáculo para ti. Y para eso, si es necesario, te confrontaré y te recordaré lo que deseas y el motivo por el que decidiste hacer el cambio.

Así que tampoco pienses que un Coach te va dando la razón con la cabeza y todo le parece genial.

Te confronta, te cabrea cuando escuchas algo que no te apetece, te mueve, te conecta con tus emociones, te hace reflexionar y te lleva a visitar otras visiones y perspectivas de una situación que quizá no te habías ni planeado.

Pero siempre con la libertad de que tú eres el dueño de tus decisiones y tu escogerás la ruta de tu mapa.

Pasar a la acción:

Está muy bien saber en que momento de tu vida estás, expresarte en plena libertad y reconocer lo que te está sucediendo, pero si no pasas a la acción, todo eso se queda a medio gas y nunca llega el cambio en su totalidad.

Cuando has decidido los cambios que sabes van a mejorar tu calidad de vida, ¡hay que hacerlos! Lo que pasa que, de la teoría a la práctica, puede haber dificultades y desconocimiento.

El Coach te ayuda a que superes esas dificultades y que veas o descubres la mejor manera de hacerlo para ti.

Aprender a nadar, decidir cómo y dónde, es cosa tuya, el papel del Coach es llevar la sombrilla, el agua y la crema de sol a la playa. Asegurarme que estarás acompañado al hacer tú cambio.

En mi caso yo ya he vivido y transitado mi propia orientación sexual, y he trabajado temas de Coaching LGTB. Tengo una experiencia de vida que me ayuda a ver en el otro. Entiendo lo que te está pasando. Me enfoco en acompañarte, a estar contigo en el camino y asegurarme que, si me buscas, me encuentras.

Sandra Toledano.  Coach Terapeuta LGTBI

P.D.: Contacta conmigo para realizar una Sesión de Valoración presencial o vía Skype totalmente Gratuita en la que valoraremos el asunto a trabajar y nos conoceremos personalmente.

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