¿Vas a presentar a tu pareja estas Navidades?
¡Ya están aquí! ¡Ya han llegado! Y ni Papa Noel, ni los Reyes Magos te van a salvar de lo que te espera si has pensado presentar a tu pareja estas Navidades.
Las fiestas de Navidad. Esas fechas que tienen la habilidad de juntar a familiares y amigos que hace un año que no se ven.
Fechas donde nos reunimos a la mesa mostrando nuestra mejor versión, aunque la realidad sea una caca.
Y como no, las fechas donde los atrevidos aprovechan para conocer por primera vez a su familia política.
Mamá o papá necesitan ver la familia unida y les parece un buen momento para presentar a tu pareja, celebrar las fiestas de navidad y “así la familia l@ conoce”.
Que no cunda el pánico
Vamos a trazar un plan, o por lo menos, tener 4 momentos a tener en cuenta antes de presentar a tu pareja.
Antes de llegar:
Me parece una buena idea ser conscientes que todo lo que va a suceder, no siempre dependerá de vosotr@s. Habrá más gente que meterá la pata y no podréis evitarlo.
Todo lo que dependa de vosotr@s, os sugiero que lo habléis y pactéis con anterioridad.
Por ejemplo:
No me dejes sol@.
Recuérdame algún nombre si se me olvida.
Pactar alguna señal por si tu pareja está incómoda y necesita que la “rescates” o la necesidad de salir pintando del lugar.
Acordar alguna respuesta en relación a todas las preguntas que os puedan hacer.
El gran pacto ha de ser el siguiente: salir con el mismo estado de pareja que habéis entrado.
Y algo importante, las demostraciones de cariño. Quizá no sea el día para soltarse, aunque tiene su morbo. Lo digo porque encontrar esos momentos y espacios dónde nadie te ve y poder pegarle un besazo… o lo que sea, no tiene precio. ¡Cómo nos gusta lo prohibido!
En el momento de llegar:
Aquí te sugiero dos opciones: o llegar l@s primer@s o llegar expresamente más tarde para asegurarte que ya estará casi la totalidad de la familia.
En mi opinión llegar los primer@s es una buena opción. Según van llegando tus familiares, se los vas presentando. Normalmente quien entra por la puerta, es quien tiene los 10 segundos de gloria y de atención, así que, si quieres evitar esa atención, llega pronto.
Es cuestión de escoger si quieres el sistema adaptación (poco a poco) o el sistema atragantarse (todo de golpe).
Una vez allí:
Ante los familiares tolerantes, nada que decir. Luego están los otros. Los deseosos de enjuiciar y decir que es lo correcto y que no.
Te recuerdo que sois “carne fresca”. Están cansados de lo mismo y vosotr@s sois la novedad, así que habrá depredadores al acecho y con ganas de saber cosas.
Al final, las cosas no varían tanto de ser o no ser lesbiana, gay o bisexual.
Hay preguntas estilo CIA o FBI que caerán fijo:
- Su edad, su familia, donde trabaja y sí vive sol@.
- Como te llevas con tu familia política y como lleva tu madre eso de tener un hij@ LGTB.
- Y, sobre todo, dónde os conocisteis. No sé porque, pero esta pregunta es muy habitual. Quizá esperan una historia original y diferente por el hecho de ser homosexuales
- ¡Ah! Y la abuela que no se entera y acaba diciendo “ya no sales con…”. ¡Vale abuela!
Hay algo que es inevitable: la observación. Tu pareja no se librará de la “repasada” de casi cada miembro de los presentes. Y cuando digo observación, también me refiero a besos, caricias y todo tipo de demostraciones cariñosas. Ese es el motivo por cual no está de más hablarlo antes de llegar.
La despedida:
Llega el momento de irse. ¿Sensación de alivio? Si el ambiente ha sido propicio, la despedida será más cálida que la llegada.
¡Sobre todo! Hacer una buena despedida de los más allegados (progenitores, hermanos…), los otros no los verás hasta el año que viene.
En el momento de cerrar la puerta es probable que, entre vosotros, haya algún comentario tipo, “cuando has dicho” “cuando han dicho” ”no has hecho” … Recuerda lo que hemos comentado antes: salir con el mismo estado de pareja que habéis entrado. ¡Fuera reproches!
Aprovecha esta experiencia para ver cómo trabajáis en equipo. Estos momentos se volverán a repetir en otros contextos (los amigos, su familia, el trabajo…).
Este tipo de situaciones son habituales en consulta, como saber gestionar estos momentos que pueden suponer un estrés y un malestar.
¡ Pide tu Sesión de Valoración Gratis !Sandra Toledano. Coach Terapeuta LGTBI
[bibblio style=»bib–white-label bib–size-18 bib–recency-show bib–row-3 bib–wide bib–font-georgia bib–title-only» query_string_params=»e30=» recommendation_type=»optimised»]
0 comentarios